Tras conquistar Nueva York con su primera flagship en la 5ta Avenida, Kim Kardashian vuelve a casa—literalmente—con la apertura de su nueva tienda SKIMS en el corazón de West Hollywood. Para su debut en Los Ángeles, no solo eligió una ubicación icónica: la Sunset Strip. También lo hizo a su manera, con un twist nostálgico y 100% instagrameable.
En paralelo a la apertura, SKIMS tomó el diner vintage Mel’s Drive-In, justo al lado, y lo transformó en una experiencia inmersiva con menú curado, cabinación de fotos y referencias visuales de la estética de la marca. ¿El resultado? Un takeover viral que mezcla cultura pop angelina, minimalismo cool y nostalgia Y2K.
Connection Makers
Diseño, vibra y experiencia: lo que define la tienda de L.A.
El diseño de la tienda fue encargado al reconocido estudio Rafael de Cárdenas, Ltd., y representa el balance perfecto entre monumentalidad arquitectónica y enfoque íntimo en el cuerpo, sello de SKIMS desde su lanzamiento en 2019.
El espacio cuenta con maniquíes tonales, bordes curvos y una distribución pensada para una experiencia de compra sin fricción. Minimalista, sensual, sofisticada y, sobre todo, hecha para vivirse más que para solo verse.
Why It Works: experiencia + storytelling + local pride
Skims habla el lenguaje de su comunidad
Abrir en Los Ángeles no es solo una decisión estratégica, es un gesto emocional. Como dijo Kim, este lanzamiento es un “momento de círculo completo” para ella como angelina. La marca celebra sus raíces y se alinea con el mood cultural de la ciudad, algo que Gen Z valora profundamente.
El pop-up en Mel’s Drive-In es más que nostalgia: es marketing sensorial
Mientras muchas marcas pelean por atención digital, SKIMS entiende que la conexión emocional se construye offline. ¿Un diner retro adaptado al universo SKIMS? Es el tipo de activación que convierte a visitantes en superfans y a un launch en un statement.
Coherencia visual, sin perder espontaneidad
Todo en esta activación—desde el diseño de la tienda hasta los detalles del pop-up diner—habla el mismo lenguaje visual. SKIMS tiene claro su ADN y lo lleva a nuevos espacios sin comprometer su esencia. Eso, en 2025, es clave para ser relevante sin parecer forzado.
Final Thoughts
SKIMS ha demostrado que no se trata solo de shapewear; se trata de cómo una marca puede convertirse en parte del paisaje cultural de una ciudad. Desde la Fifth Avenue hasta el Sunset Strip, Kim Kardashian ha logrado lo impensable: hacer del minimalismo sexy un fenómeno pop.
Y lo mejor es que lo hace con estrategia, timing y un entendimiento profundo de su audiencia. En un mercado donde las marcas luchan por diferenciarse, SKIMS no grita: seduce. Y su takeover de Mel’s Drive-In es la prueba de que cuando una marca sabe contar una historia, puede convertir cualquier rincón icónico en parte de su universo.
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